Hola a todos, soy Hathor 13 y hoy voy a dar mi opinión sobre el clásico "La isla del Tesoro".
Pero primero voy a dejar abajo un fragmento del libro, espero que os guste.
"El squire Trelawney, el doctor Livesey y algunos otros caballeros me
han indicado que ponga por escrito todo lo referente a la Isla del
Tesoro, sin omitir detalle, aunque sin mencionar la posición de la isla,
ya que todavía en ella quedan riquezas enterradas; y por ello tomo mi
pluma en este año de gracia de 17... y mi memoria se remonta al tiempo
en que mi padre era dueño de la hostería «Almirante Benbow», y el viejo
curtido navegante, con su rostro cruzado por un sablazo, buscó cobijo
para nuestro techo.
Lo recuerdo como si fuera ayer, meciéndose como un navío llegó a la
puerta de la posada, y tras él arrastraba, en una especie de angarillas,
su cofre marino; era un viejo recio, macizo, alto, con el color de
bronce viejo que los océanos dejan en la piel; su coleta embreada le
caía sobre los hombros de una casaca que había sido azul; tenía las
manos agrietadas y llenas de cicatrices, con uñas negras y rotas; y el
sablazo que cruzaba su mejilla era como un costurón de siniestra
blancura. Lo veo otra vez, mirando la ensenada y masticando un silbido;
de pronto empezó a cantar aquella antigua canción marinera que después
tan a menudo le escucharía:
«Quince hombres en el cofre del muerto... ¡Ja! ¡Ja! ¡Ja! ¡Y una botella de ron!»
con aquella voz cascada, que parecía afinada en las barras del
cabrestante. Golpeó en la puerta con un palo, una especie de astil de
bichero en que se apoyaba, y, cuando acudió mi padre, en un tono sin
contemplaciones le pidió que le sirviera un vaso de ron. Cuando se lo
trajeron, lo bebió despacio, como hacen los catadores, chascando la
lengua, y sin dejar de mirar a su alrededor, hacia los acantilados, y
fijándose en la muestra que se balanceaba sobre la puerta de nuestra
posada.
-Es una buena rada -dijo entonces-, y una taberna muy bien situada.
¿Viene mucha gente por aquí, eh, compañero? Mi padre le respondió que
no; pocos clientes, por desgracia. -Bueno; pues entonces aquí me
acomodaré. ¡Eh, tú, compadre! -le gritó al hombre que arrastraba las
angarillas-. Atraca aquí y echa una mano para subir el cofre. Voy a
hospedarme unos días -continuó-. Soy hombre llano; ron; tocino y huevos
es todo lo que quiero, y aquella roca de allá arriba, para ver pasar los
barcos. ¿Que cuál es mi nombre? Llamadme capitán. Y, ¡ah!, se me
olvidaba, perdona, camarada... -y arrojó tres o cuatro monedas de oro
sobre el umbral-. Ya me avisaréis cuando me haya comido ese dinero
-dijo con la misma voz con que podía mandar un barco-
Lo primero de todo quiero deciros que me gusta más el libro que las películas antiguas porque en ellas hasta que se llega a la trama principal pasa la mitad de la película. El niño protagonista me parece un poco sobreactuado. Del resto del reparto está bien interpretado. Me ha gustado más la parte en la que Jim Hawkins (el niño) vuelve al barco y tiene que luchar con los piratas y luego volver a la isla en la barca para reunirse con el capitán, el médico y demás personajes.
Según un reportaje que he visto, Robert Louis Stevenson, primero dibujó el mapa del tesoro y luego escribió historias relacionadas con é y así creó el libro "La Isla del Tesoro".
Para el próximo miércoles os voy a hablar de un libro que me leí en una semana y es bastante contundente: "Moby Dick".
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